Luego de los 106 milímetros caídos en Embarcación, la Municipalidad local inició un Plan de Contingencia para resguardar a las familias que fueron afectadas ante la torrencial lluvia.
El Personal de Desarrollo Humano recorrió las zonas afectadas llevando elementos de primera necesidad, reforzando la alimentación en los comedores y merenderos municipales, gracias a la articulación que mantiene con el Gobierno de la Provincia.
Los barrios más vulnerables fueron San Cayetano y el Bordo, por lo cual se dispuso como primera medida dar apertura en algunos sectores con maquinarias para facilitar las tareas de drenaje natural y lograr un escurrimiento más óptimo.
“Durante la gestión se llevó a cabo una fuerte política de mantenimiento de los desagües pluviales que atraviesan diferentes barrios, además se monitorea conjuntamente con organismos nacionales el caudal del Rio Bermejo, porque a pesar de las distintas obras de contención que se realizaron siempre hay que estar alerta, es importante que la gente tome conciencia que nosotros estamos para ayudarlos ante una emergencia de cualquier tipo”, sostuvo el Intendente Alfredo Llaya.
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